LOS GRUPOS HUMANOS ABORÍGENES QUE HABITARON EL TERRITORIO DE CABAIGUÁN (CUBA).
*Extraído de "Los aborígenes en Cabaiguán", de los autores Orlando Álvarez de la Paz y Santiago F. Silva García; editorial Luminaria (2005), Sancti-Spiritus (Cuba).
Los grupos humanos aborígenes que han habitado el territorio de Cabaiguán guardan relación -en sus características más generales- con otras localidades del archipiélago cubano, de la región del Caribe y América; aunque como es lógico pensar, estos enclaves presentan particularidades estrechamente vinculadas con el ecosistema mediterráneo; en el cual desarrollan sus actividades económicas.
El estudio tecnotipológico general de la industria de la piedra tallada de los yacimientos mesolíticos con tradiciones paleolíticas (con índice laminar significativo) de los sitios Las Damas I, Seibacoa I y El Crisol, arrojó la siguiente conclusión a tener en cuenta: estos ajuares guardan estrecha relación con los de colectividades aborígenes asentadas en afluentes del río Zaza (hacia la costa sur de la provincia de Sancti-Spiritus), en el municipio La Sierpe y además, con aquellos reportados en la provincia de Villa Clara como paleolítico 3. Son asentamientos con una mayor presencia de la talla clásica, lo que se denota -entre otras características- por la presencia de láminas de medianas proporciones con cierta tendencia a las pequeñas dimensiones; por lo que pudieran constituir comunidades que, manteniendo caracteres generales propios de la etapa mencionada, se encuentran ya muy cercanas o en los umbrales de la etapa correspondiente a las tradiciones mesolíticas; pero con características muy particulares (1).
Fig. 1.-Herramientas
en láminas, El Crisol.
Fig. 2.- Herramientas
en láminas, Las Damas.
Fig. 3.- Herramientas
en láminas, Seibacoa.
Este aspecto resulta de suma importancia, pues en las exploraciones realizadas se ha verificado que las mayores y más importantes industrias de este nivel de las fuerzas productivas se han encontrado asentadas en la principal vía fluvial de la zona de Cabaiguán: el río Zaza o en afluentes de éste, como el río Calabazas; aspecto que se ha corroborado también por Ricardo Sampedro, Gerardo Izquierdo y Raúl Villavicencio en el vecino municipio de Placeta (2).
Evidencias aisladas de la industria de la piedra tallada de colectividades humanas -como las identificadas para el protoarcaico de Seboruco y Levisa, en Holguín (3) e iguales a la del paleolítico 2, localizadas al norte de Villaclara, en el municipio de Caibarién (4)- han aparecido en los sitios de El Crisol, en la zona de Cruz de Neiva y LaPelá II y IV.
Pedro Pablo Godo, Guillerno Baena, Santiago Silva, Orlando Álvarez y Leonardo Rojas; acerca de esta misma idea, señalan lo siguiente:
[...] De las industrias asociadas a la Etapa Mesolítica en Cuba, la muestra de Seibacoa I tiene puntos de contactos con la denominada El Carnero, que identifica a residuarios aborígenes situados preferentemente en la cuenca del río Cauto y el sur de Camagüey; tradicionalmente denominadas Ciboneyes Cayo Redondo (Tabío y Rey, 1979) y Preagroalfareros en la Fase Tardía (Tabío, 1984). [...] Las similitudes en [...] Seibacoa I se deben, principalmente, a las preformas y herramientas en lascas de pequeñas dimensiones y microlíticas y a la popularidad de sus tipos de retoques inverso-ventral, [...] asociados a muescas, denticulados y esquirlados como retoques típicos. Por otra parte, importantes aspectos tecnotipológicos se diferencian de la mencionada industria: la diversificada tipología, las formas estandarizadas, la abundancia de herramientas y el importante índice laminar de considerables dimensiones (5).
Fig. 4.- Herramientas
(muescas y denticulados).
Los mismos autores plantean las relaciones entre El Carnero y el complejo microlítico Canimar-Aguas Verdes (6).
En Seibacoa I hay láminas utilizadas como herramientas. Por otro lado, aparece el fenómeno de fragmentación de láminas, que se presenta como una generalidad en el resto de los yacimientos como industrias laminares de Cabaiguán, a lo cual Rives y Fleves consideran de gran importancia porque guardan relación con la existencia de instrumentos complejos: arcos y flechas, taladros y uso de deforestadores para la limpieza de campos de cultivos (7).
Fig. 5.- Herramientas en
láminas fragmentadas.
En la industria de la piedra tallada -principalmente de lascas de La Aurora- se ha podido aislar una tecnología para la talla de los núcleos, con el propósito de obtener preformas para herramientas. Esta consiste en el empleo de lascas macrolíticas como núcleos potenciales para la extracción de nuevas lascas, en un primer nivel, por medio de una talla concéntrica que, por lo general, desarrolla sus negativos por la superficie ventral de la lasca matriz.
Las lascas resultantes -en un segundo nivel- son igualmente talladas concéntricamente, dando lugar a lascas denticuladas en casi todo su perímetro o a núcleos discoidales o subdiscoidales, que pueden ser empleados como herramientas. Las microlascas resultantes -en un tercer nivel- son también usadas como herramientas y en ellas son frecuentes los retoques finos. Este proceso, en los diferentes niveles de la talla de lascas matrices origina lascas con doble bulbo o doble superficie ventral, lo que se convierte en el indicativo más directo de esta tecnología.
La referida técnica de talla ha sido reportada en el sitio protoagrícola de Tres Palmas I, en la localidad de Guayos, municipio de Cabaiguán, así como en Birama, en el municipio de Trinidad. Las considerables similitudes entre las técnicas de los sitios referidos, además de la tipología de los perforadores conjuntamente con la presencia predominante de las dimensiones microlíticas en las colecciones, constituyen elementos de particular significación en la Región Arqueológica Centro-Sur (8).
La presencia de técnicas similares en la talla de los núcleos y perforadores; así como del control de la fractura en lascas, en esta colectividades vienen a aportar nuevos criterios que pudieran indicarnos que, en un momento y bajo determinadas condiciones específicas puede haber ocurrido un proceso de desarrollo cronológico de las fuerzas productivas en grupos mesolíticos tardíos, con algún tipo de agricultura sin cerámica, momento cronológico en el que, probablemente, se encuentra La Aurora, lo cual implica el incipiente y posterior dominio de la fabricación de tiestos de cerámica y de otros artefactos de la piedra tallada, en volúmenes pulidos; tales como hachas petaloides, majadores campaniformes, morteros,etc.; cuyas técnicas son propias de grupos neolíticos, de hecho, escasamente representadas en los conjuntos artefactuales del protoagrícola. Probablemente estas técnicas fueron importadas por éstos, reajustándolas o asimilándolas a las condiciones concretas o simplemente, debido a la coincidencia en tiempo y espacio de individuos o grupos del neolítico, en convivencia con comunidades mayoritariamente protoagrícola.
Los resultados del estudio tecnotipológico de la industria de la piedra tallada del neolítico de La Toma de Agua - asentado en el río Zaza, próximo a la costa sur del municipio de La Sierpe; donde el control de las fracturas en lascas, la técnica de elaboración de los perforadores citada para Birama y la técnica de talla de lascas matrices de La Aurora están presentes- parecen reafirmar los criterios anteriormente enunciados, pues presentan un proceso a la inversa; ya que aparentemente se trata de individuos o grupos reducidos de colectividades mesolíticas tardías, en convivencia con grupos de individuos mayoritariamente de la cultura neolítica. En dicho asentamiento es posible observar un gran conchal, propio de las actividades subsitenciales del mesolítico. En la rivera opuesta se observa un asiento tipo de esta cultura; además de evidencias de prolongada permanencia de grupos neolíticos, lugares escogidos para las excavaciones y recolección de superficie, que conforman el estudio mencionado al inicio.
En La Aurora también es notable un numeroso y tipológicamente variado herramental de concha, que es reflejo -a las claras- de una arraigada tradición en la hechura y utilización de esos enseres. Este conjunto herramental guarda estrecha similitud con artefactos de concha de la serie Manicuaroide (9) -que según Rouse y Cruxent, citado por Veloz Maggiolo- son fases arqueológicas agrupadas en cuatro complejos: Cubagua, Manicuare, Punta Gorda y Carupano; con fuerte énfasis marítimo. Además, La Aurora posee una industria de piedra en volumen muy variada y numéricamente significativa, que presenta gran similitud morfométricamente con la de Banwari Trace, al sur de la isla Trinidad; cuyos fechados arrojan una antigüedad entre 5500 y 3500 años a.n.e. (10) .
Foto 1.- Artefactos de concha de
La Aurora.
Marcipo Veloz Maggiolo refiere que Banwari Trace, "por su antigüedad. [...] empalma con culturas de orientación similar continental, como Cerro Mangote en Panamá y El Heneal, en Venezuela"(11).
En otro orden de las cosas, la única localidad petroglífica reportada para Cabaiguán, presenta similitudes morfológicas y tecnológicas con las regiones pictográficas y petroglíficas de Cuba , de América del Norte, de América de Sur y de Centroamérica-dadas a conocer por Núñez (12)-; así como con la región del Caribe , en cuanto a los treinta y un motivos aislados por Guarch (13). También han sido encontradas similitudes con la región pictográfica de Holguín y la zona de Baracoa, en el oriente de Cuba; además de las semejanzas con motivos del sitio El Garrote, en Banao y el dolmen de Taguasco, ambos de la provincia de Sancti-Spíritus (14).
Al arribo de los primeros grupos humanos a Cabaiguán, las condiciones del medioambiente mediterráneo de la localidad, contribuyen a la adaptación, al reajuste o al abandono de los conjuntos herramentales de origen -propios de cada nivel de desarrollo de las fuerzas productivas- y a la creación de nuevos tipos; capaces de ayudar a cumplimentar las actividades económicas en las nuevas condiciones medioambientales.
En este proceso cronológico, algunos grupos de herramientas son menos usadas que otras más factibles de desarrollar en las condiciones de tierra adentro. Pese a esa situación, sitios como La Aurora -con una fuerte tradición en la elaboración y utilización de herramientas fabricadas en concha, conjunto artefactual más propio de desarrollar en áreas costeras- mantienen y explotan al máximo estos tipos de útiles; cuestión que pudiera estar dada, porque las mismas se destinan a funciones de trabajo de gran importancia para la comunidad.
No obstante a estas particularidades, las investigaciones arqueológicas que se realizan sobre los ajuares de estas colectividades humanas permiten afirmar: que los sitios de Cabaiguán presentan características generales semejantes a las de otros asentamientos de Cuba, el Caribe y las Antillas.
REFERENCIAS
(1) Ricardo Sampedro, Gerardo Izquierdo y Raúl Villavicencio: Tecnología y tipología en la tradición paleolítica de Villaclara. Una primera interpretación, en: El Caribe Arqueológico, Nº 5, p. 53.
(2) Ricardo Sampedro, Gerardo Izquierdo y Raúl Villavicencio: Tecnología y tipología en las tradición paleolítica de Villaclara. Una primera interpretación, en: El Caribe Arqueológico, Nº 5, p. 54.
(3) Jorge Febles Dueñas: Estudio de la variante cultural Seboruco, 1990.
(4) Ricardo Sampedro, Gerardo Izquierdo y Raúl Villavicencio: Tecnología y tipología en la tradición paleolítica de Villaclara. Una primera interpretación, en: El Caribe Arqueológico, Nº 5, p. 54.
(5) Pedro Pablo Godo, Guillermo Baena, Santiago Silva, Orlando Álvarez y otros: Estudio arqueológico del sitio Seibacoa I, Cabaiguán, provincia Sancti-Spiritus, pp. 19 - 20.
(6) En el Estudio arqueológico del sitio Seibacoa I, Cabaiguán, provincia Sancti-Spiritus, de los autores Pedro Pablo Godo, Guillermo Baena, Santiago Silva, Orlando Álvarez y otros, Godo se cita a sí mismo y a Jorge Febles, p. 20.
(7) Pedro Pablo Godo, Guillermo Baena, Santiago Silva,Orlando Álvarez y otros: Estudio arqueológico del sitio Seibacoa I, Cabaiguán, provincia Sancti-Spiritus, p. 21.
(8) Orlando Álvarez y Santiago Silva: particularidades tecnológicas y funcionalidad estimada de la industria de la piedra tallada del neolítico incipiente de Birama, 2000.
(9) Orlando Álvarez, Leonardo Rojas y Santiago Silva: Tecnología y funcionalidad estimada. Consideraciones sobre la industria de la piedra en volumen del Mesolítico Medio de la Aurora en la provincia de Sancti-Spiritus, p. 26
(10) Marcio Veloz Maggiolo: Medio ambiente y adaptación humana en la Prehistoria de Santo Domingo, p. 17.
(11) Ibídem, p. 18.
(12) Orlando Álvarez y Santiago Silva: Conjunto petroglífico de la loma de La Chicharra, Cabaiguán, provincia de Sancti-Spiritus, p. 4.
(13) Ibídem, p. 7.
(14) Ibídem, p. 7.
Copyright: Orlando Álvarez de la Paz
Santiago F. Silva García
Esta obra es publicada bajo una licencia Creative Commons.
email: aguilasdeanaga@gmail.com
Los grupos humanos aborígenes que han habitado el territorio de Cabaiguán guardan relación -en sus características más generales- con otras localidades del archipiélago cubano, de la región del Caribe y América; aunque como es lógico pensar, estos enclaves presentan particularidades estrechamente vinculadas con el ecosistema mediterráneo; en el cual desarrollan sus actividades económicas.
El estudio tecnotipológico general de la industria de la piedra tallada de los yacimientos mesolíticos con tradiciones paleolíticas (con índice laminar significativo) de los sitios Las Damas I, Seibacoa I y El Crisol, arrojó la siguiente conclusión a tener en cuenta: estos ajuares guardan estrecha relación con los de colectividades aborígenes asentadas en afluentes del río Zaza (hacia la costa sur de la provincia de Sancti-Spiritus), en el municipio La Sierpe y además, con aquellos reportados en la provincia de Villa Clara como paleolítico 3. Son asentamientos con una mayor presencia de la talla clásica, lo que se denota -entre otras características- por la presencia de láminas de medianas proporciones con cierta tendencia a las pequeñas dimensiones; por lo que pudieran constituir comunidades que, manteniendo caracteres generales propios de la etapa mencionada, se encuentran ya muy cercanas o en los umbrales de la etapa correspondiente a las tradiciones mesolíticas; pero con características muy particulares (1).
Fig. 1.-Herramientas
en láminas, El Crisol.
Fig. 2.- Herramientas
en láminas, Las Damas.
Fig. 3.- Herramientas
en láminas, Seibacoa.
Este aspecto resulta de suma importancia, pues en las exploraciones realizadas se ha verificado que las mayores y más importantes industrias de este nivel de las fuerzas productivas se han encontrado asentadas en la principal vía fluvial de la zona de Cabaiguán: el río Zaza o en afluentes de éste, como el río Calabazas; aspecto que se ha corroborado también por Ricardo Sampedro, Gerardo Izquierdo y Raúl Villavicencio en el vecino municipio de Placeta (2).
Evidencias aisladas de la industria de la piedra tallada de colectividades humanas -como las identificadas para el protoarcaico de Seboruco y Levisa, en Holguín (3) e iguales a la del paleolítico 2, localizadas al norte de Villaclara, en el municipio de Caibarién (4)- han aparecido en los sitios de El Crisol, en la zona de Cruz de Neiva y LaPelá II y IV.
Pedro Pablo Godo, Guillerno Baena, Santiago Silva, Orlando Álvarez y Leonardo Rojas; acerca de esta misma idea, señalan lo siguiente:
[...] De las industrias asociadas a la Etapa Mesolítica en Cuba, la muestra de Seibacoa I tiene puntos de contactos con la denominada El Carnero, que identifica a residuarios aborígenes situados preferentemente en la cuenca del río Cauto y el sur de Camagüey; tradicionalmente denominadas Ciboneyes Cayo Redondo (Tabío y Rey, 1979) y Preagroalfareros en la Fase Tardía (Tabío, 1984). [...] Las similitudes en [...] Seibacoa I se deben, principalmente, a las preformas y herramientas en lascas de pequeñas dimensiones y microlíticas y a la popularidad de sus tipos de retoques inverso-ventral, [...] asociados a muescas, denticulados y esquirlados como retoques típicos. Por otra parte, importantes aspectos tecnotipológicos se diferencian de la mencionada industria: la diversificada tipología, las formas estandarizadas, la abundancia de herramientas y el importante índice laminar de considerables dimensiones (5).
Fig. 4.- Herramientas
(muescas y denticulados).
Los mismos autores plantean las relaciones entre El Carnero y el complejo microlítico Canimar-Aguas Verdes (6).
En Seibacoa I hay láminas utilizadas como herramientas. Por otro lado, aparece el fenómeno de fragmentación de láminas, que se presenta como una generalidad en el resto de los yacimientos como industrias laminares de Cabaiguán, a lo cual Rives y Fleves consideran de gran importancia porque guardan relación con la existencia de instrumentos complejos: arcos y flechas, taladros y uso de deforestadores para la limpieza de campos de cultivos (7).
Fig. 5.- Herramientas en
láminas fragmentadas.
En la industria de la piedra tallada -principalmente de lascas de La Aurora- se ha podido aislar una tecnología para la talla de los núcleos, con el propósito de obtener preformas para herramientas. Esta consiste en el empleo de lascas macrolíticas como núcleos potenciales para la extracción de nuevas lascas, en un primer nivel, por medio de una talla concéntrica que, por lo general, desarrolla sus negativos por la superficie ventral de la lasca matriz.
Las lascas resultantes -en un segundo nivel- son igualmente talladas concéntricamente, dando lugar a lascas denticuladas en casi todo su perímetro o a núcleos discoidales o subdiscoidales, que pueden ser empleados como herramientas. Las microlascas resultantes -en un tercer nivel- son también usadas como herramientas y en ellas son frecuentes los retoques finos. Este proceso, en los diferentes niveles de la talla de lascas matrices origina lascas con doble bulbo o doble superficie ventral, lo que se convierte en el indicativo más directo de esta tecnología.
La referida técnica de talla ha sido reportada en el sitio protoagrícola de Tres Palmas I, en la localidad de Guayos, municipio de Cabaiguán, así como en Birama, en el municipio de Trinidad. Las considerables similitudes entre las técnicas de los sitios referidos, además de la tipología de los perforadores conjuntamente con la presencia predominante de las dimensiones microlíticas en las colecciones, constituyen elementos de particular significación en la Región Arqueológica Centro-Sur (8).
La presencia de técnicas similares en la talla de los núcleos y perforadores; así como del control de la fractura en lascas, en esta colectividades vienen a aportar nuevos criterios que pudieran indicarnos que, en un momento y bajo determinadas condiciones específicas puede haber ocurrido un proceso de desarrollo cronológico de las fuerzas productivas en grupos mesolíticos tardíos, con algún tipo de agricultura sin cerámica, momento cronológico en el que, probablemente, se encuentra La Aurora, lo cual implica el incipiente y posterior dominio de la fabricación de tiestos de cerámica y de otros artefactos de la piedra tallada, en volúmenes pulidos; tales como hachas petaloides, majadores campaniformes, morteros,etc.; cuyas técnicas son propias de grupos neolíticos, de hecho, escasamente representadas en los conjuntos artefactuales del protoagrícola. Probablemente estas técnicas fueron importadas por éstos, reajustándolas o asimilándolas a las condiciones concretas o simplemente, debido a la coincidencia en tiempo y espacio de individuos o grupos del neolítico, en convivencia con comunidades mayoritariamente protoagrícola.
Los resultados del estudio tecnotipológico de la industria de la piedra tallada del neolítico de La Toma de Agua - asentado en el río Zaza, próximo a la costa sur del municipio de La Sierpe; donde el control de las fracturas en lascas, la técnica de elaboración de los perforadores citada para Birama y la técnica de talla de lascas matrices de La Aurora están presentes- parecen reafirmar los criterios anteriormente enunciados, pues presentan un proceso a la inversa; ya que aparentemente se trata de individuos o grupos reducidos de colectividades mesolíticas tardías, en convivencia con grupos de individuos mayoritariamente de la cultura neolítica. En dicho asentamiento es posible observar un gran conchal, propio de las actividades subsitenciales del mesolítico. En la rivera opuesta se observa un asiento tipo de esta cultura; además de evidencias de prolongada permanencia de grupos neolíticos, lugares escogidos para las excavaciones y recolección de superficie, que conforman el estudio mencionado al inicio.
En La Aurora también es notable un numeroso y tipológicamente variado herramental de concha, que es reflejo -a las claras- de una arraigada tradición en la hechura y utilización de esos enseres. Este conjunto herramental guarda estrecha similitud con artefactos de concha de la serie Manicuaroide (9) -que según Rouse y Cruxent, citado por Veloz Maggiolo- son fases arqueológicas agrupadas en cuatro complejos: Cubagua, Manicuare, Punta Gorda y Carupano; con fuerte énfasis marítimo. Además, La Aurora posee una industria de piedra en volumen muy variada y numéricamente significativa, que presenta gran similitud morfométricamente con la de Banwari Trace, al sur de la isla Trinidad; cuyos fechados arrojan una antigüedad entre 5500 y 3500 años a.n.e. (10) .
Foto 1.- Artefactos de concha de
La Aurora.
Marcipo Veloz Maggiolo refiere que Banwari Trace, "por su antigüedad. [...] empalma con culturas de orientación similar continental, como Cerro Mangote en Panamá y El Heneal, en Venezuela"(11).
En otro orden de las cosas, la única localidad petroglífica reportada para Cabaiguán, presenta similitudes morfológicas y tecnológicas con las regiones pictográficas y petroglíficas de Cuba , de América del Norte, de América de Sur y de Centroamérica-dadas a conocer por Núñez (12)-; así como con la región del Caribe , en cuanto a los treinta y un motivos aislados por Guarch (13). También han sido encontradas similitudes con la región pictográfica de Holguín y la zona de Baracoa, en el oriente de Cuba; además de las semejanzas con motivos del sitio El Garrote, en Banao y el dolmen de Taguasco, ambos de la provincia de Sancti-Spíritus (14).
Al arribo de los primeros grupos humanos a Cabaiguán, las condiciones del medioambiente mediterráneo de la localidad, contribuyen a la adaptación, al reajuste o al abandono de los conjuntos herramentales de origen -propios de cada nivel de desarrollo de las fuerzas productivas- y a la creación de nuevos tipos; capaces de ayudar a cumplimentar las actividades económicas en las nuevas condiciones medioambientales.
En este proceso cronológico, algunos grupos de herramientas son menos usadas que otras más factibles de desarrollar en las condiciones de tierra adentro. Pese a esa situación, sitios como La Aurora -con una fuerte tradición en la elaboración y utilización de herramientas fabricadas en concha, conjunto artefactual más propio de desarrollar en áreas costeras- mantienen y explotan al máximo estos tipos de útiles; cuestión que pudiera estar dada, porque las mismas se destinan a funciones de trabajo de gran importancia para la comunidad.
No obstante a estas particularidades, las investigaciones arqueológicas que se realizan sobre los ajuares de estas colectividades humanas permiten afirmar: que los sitios de Cabaiguán presentan características generales semejantes a las de otros asentamientos de Cuba, el Caribe y las Antillas.
REFERENCIAS
(1) Ricardo Sampedro, Gerardo Izquierdo y Raúl Villavicencio: Tecnología y tipología en la tradición paleolítica de Villaclara. Una primera interpretación, en: El Caribe Arqueológico, Nº 5, p. 53.
(2) Ricardo Sampedro, Gerardo Izquierdo y Raúl Villavicencio: Tecnología y tipología en las tradición paleolítica de Villaclara. Una primera interpretación, en: El Caribe Arqueológico, Nº 5, p. 54.
(3) Jorge Febles Dueñas: Estudio de la variante cultural Seboruco, 1990.
(4) Ricardo Sampedro, Gerardo Izquierdo y Raúl Villavicencio: Tecnología y tipología en la tradición paleolítica de Villaclara. Una primera interpretación, en: El Caribe Arqueológico, Nº 5, p. 54.
(5) Pedro Pablo Godo, Guillermo Baena, Santiago Silva, Orlando Álvarez y otros: Estudio arqueológico del sitio Seibacoa I, Cabaiguán, provincia Sancti-Spiritus, pp. 19 - 20.
(6) En el Estudio arqueológico del sitio Seibacoa I, Cabaiguán, provincia Sancti-Spiritus, de los autores Pedro Pablo Godo, Guillermo Baena, Santiago Silva, Orlando Álvarez y otros, Godo se cita a sí mismo y a Jorge Febles, p. 20.
(7) Pedro Pablo Godo, Guillermo Baena, Santiago Silva,Orlando Álvarez y otros: Estudio arqueológico del sitio Seibacoa I, Cabaiguán, provincia Sancti-Spiritus, p. 21.
(8) Orlando Álvarez y Santiago Silva: particularidades tecnológicas y funcionalidad estimada de la industria de la piedra tallada del neolítico incipiente de Birama, 2000.
(9) Orlando Álvarez, Leonardo Rojas y Santiago Silva: Tecnología y funcionalidad estimada. Consideraciones sobre la industria de la piedra en volumen del Mesolítico Medio de la Aurora en la provincia de Sancti-Spiritus, p. 26
(10) Marcio Veloz Maggiolo: Medio ambiente y adaptación humana en la Prehistoria de Santo Domingo, p. 17.
(11) Ibídem, p. 18.
(12) Orlando Álvarez y Santiago Silva: Conjunto petroglífico de la loma de La Chicharra, Cabaiguán, provincia de Sancti-Spiritus, p. 4.
(13) Ibídem, p. 7.
(14) Ibídem, p. 7.
Copyright: Orlando Álvarez de la Paz
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email: aguilasdeanaga@gmail.com
Etiquetas: evidencias, mesolítico, piedra, tallada, técnica
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